domingo, 25 de diciembre de 2011

Tengo el Dark Souls

Y me cago en su existencia, en los creadores del juego y en el inútil médico que falló al intentar abortarles con una sobredosis de semen de orangután

Teóricamente mi sección trata sobre historias de humor pero me da una vagancia impresionante, aparte de mi falta de inspiración y de que me he comprado muchos juegos últimamente los cuales desprecio cada minuto de su existencia terrenal

En cuanto a gráficos, en mi opinión, es precioso y realmente inmersivo (Sobretodo tras jugar al Divinity 2 que es más bien lo contrario) la jugabilidad tambien es muy buena y amo el modo en el que se pueden esquivar las amenazas de forma épica pero aún tras todo esto me recontracago en la reputisima y violada madre católica de los creadores.

Os explicaré mi recorrido por el fantástico mundo de nosequé al que a partir de ahora llamaremos mecagoenlosdiseñadores.

Comencé mi aventura felizmente atrapado en una prisión llena de muertos vivientes malolientes con deficiencia mental crónica y que aparentaban tener una sobredosis de morfina hasta que un tipo bien simpático me lanzó un cadaver con la llave hacia mi libertad y hacia mis aventuras en el mundo de mecagoenlosdiseñadores
Tras dar unas cuantas vueltas dando saltitos y volteretas como un mariquita llegué a la salida de la prisión donde me esperaba un enorme monstruo con apariencia de saco de pus deforme y con un potente garrote que me destrozó la crisma varias veces seguidas (PERO NO MURÍ NI UNA PUTA VEZ EN EL PRINCIPIO QUE LO SEPAIS) pero yo le respondí con mi valentía de piromante y tras clavarle mi hacha en el cráneo, mi polla en el ojo y de quemarle el glande con una de mis bolas de fuego pereció y huí de ahí con la ayuda de un pájaro que me violó en el trayecto

Tras pasar la introducción comenzó mi real aventura donde murí a los 3 minutos apróximadamente (Sí, me fuí por la parte dificil) pero tras darme cuenta de mi error fui por el lado correcto y después de violar varios anos en descomposición (Y morir unas cuantas tropecientas veces) me encontré con una de mis criaturas mitológicas favoritas, un minotauro (Lo llamaban demonio toro pero es un minotauro)y este me agradó bastante, es de esos minotauros de pene firme, cipote turgente y prepucio de buena piel de camello que tanto me agradan. Después de un intrínseco combate a muerte utilizando nuestro pene como arma (Y unas 20 muertes mías) logré vencerle con un escupitajo de cipote brutal que atravesó su ojo derecho y se introdujo en su cerebro atravesando con potencia su neocortex hasta su hipocampo y dejandolo con sindrome de down para el resto de su vida

Y aquí acaban con pena mis honorables aventuras ya que mi hermano no me permite seguir y me obliga a jugar con el al E.Y.E Divine Cibermancy así que adios y os recomiendo en serio este juego que aunque sea jodidamente dificil es fantástico y realmente viciante

Me piro

(Lamento la redacción de este artículo, solo quería escribir para cagarme en su existencia y no me apetece pensar mucho, ademas mi hermano me mete prisa)

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